¿El parto de una mujer con VIH debe ser por cesárea?

El parto es el momento más riesgoso para la transmisión del VIH y éste es un aspecto muy complejo. Con respecto a la vía del parto (cesárea, parto normal o inducido), es mejor discutir con el médico ginecólogo sobre esto pues el riesgo de transmisión será menor si se hace en condiciones planeadas y en un hospital o clínica que tenga los medios adecuados, considerando que por lo general el embarazo debe terminarse alrededor de la semana 38 (8 meses y medio).

Si una mujer con VIH llega al momento del parto con su enfermedad controlada (una carga viral menor de 1.000 copias) y tomando su medicación adecuadamente, es posible que se le plantee la posibilidad de un parto normal. En cualquier caso, lo más importante es que su carga viral sea lo más baja posible, indetectable o por lo menos inferior a 1.000 copias en el último control (realizado máximo hasta de 2 a 3 semanas antes del parto), pues esto ayudará a tomar la decisión adecuada sobre la vía del parto.

Es necesario comprender que la cesárea implica los riesgos adicionales de una cirugía y que estudios han demostrado que en mujeres con VIH implica riesgos más altos que en pacientes negativas1. Una cesárea electiva debe ser la consecuencia de un análisis cuidadoso con su ginecólogo.  

REFERENCIAS:

Kourtis AP, Ellington S, Pazol K, Flowers L, Haddad L, Jamieson DJ. Complications of cesarean deliveries among HIV-infected women in the United States. AIDS. 2014;28(17):2609-2618. doi:10.1097/QAD.000000000000047