¿Qué es la resistencia bacteriana?

Desde el descubrimiento de la penicilina por Alexander Fleming en 1928, inició una era caracterizada por el desarrollo de diferentes grupos de antibióticos que permitieron el tratamiento adecuado de infecciones graves ocasionadas por bacterias que afectaban la población mundial. Sin embargo, de manera casi simultánea al desarrollo de cada clase de antibióticos, se desencadenó la emergencia de bacterias resistentes, debido en parte al uso extendido e inadecuado de estos medicamentos (1). Las infecciones causadas por bacterias resistentes se asocian a una mayor morbilidad, mortalidad y coste del tratamiento que las causadas por bacterias sensibles de la misma especie (2).

La resistencia bacteriana a los antibióticos se define como la capacidad de una bacteria para sobrevivir en concentraciones de antibiótico que inhiben o matan otras bacterias de la misma especie, como consecuencia, estas bacterias se multiplican y diseminan (3).

La resistencia bacteriana puede ser de dos tipos: natural o adquirida. La resistencia natural corresponde a una propiedad específica de las bacterias. La mayoría de las bacterias contienen genes propios que, de forma natural, causan algún tipo de resistencia a los antibióticos, éste es un fenómeno natural de las bacterias y es utilizado como mecanismo de defensa. Su aparición es anterior al descubrimiento y uso de los antibióticos (1,3). En el caso de la resistencia natural todas las bacterias de la misma familia son resistentes a algunas de las familias de antibióticos, como, por ejemplo; la bacteria Proteus mirabilis implicada frecuentemente en infecciones de vías urinarias, es naturalmente resistente a nitrofurantoína, antibiótico ampliamente utilizado en este tipo de infecciones.

La resistencia adquirida ocurre cuando la resistencia sólo aparece en algunas cepas de esa especie bacteriana. La adquirida, es la forma de resistencia más habitual se encuentra en aquellos microorganismos que en un principio eran sensibles a un determinado antibiótico y que, mediante diversos mecanismos como las mutaciones, han adquirido la capacidad de ser resistentes a dicho compuesto (3).

Actualmente la resistencia bacteriana a los antibióticos es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las principales amenazas para la salud mundial. En la actualidad alrededor de 700000 personas fallecen cada año en el mundo por infecciones resistentes a los antibióticos y se estima que para el 2050, el número de muertes atribuibles a las infecciones multirresistentes alcanzará los 10 millones anuales en el mundo (3,4), por lo que la optimización del uso de los antibióticos tanto en el ámbito hospitalario como ambulatorio debe ser una prioridad de las diferentes entidades de salud y entes gubernamentales.

Bibliografía

1. Resistencia antimicrobiana en el siglo xxi: ¿hacia una era postantibiótica?. Revista Facultad Nacional de Salud Pública. 2019;38(1).

2.  Alós J. Resistencia bacteriana a los antibióticos: una crisis global. Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. 2015;33(10):692-699.

3. Hernández D., Hernández A., Resistencia a los antibióticos, una amenaza latente. Revista Aire libre Fundación del área Andina.2016;(4):29-40.

4. La amenaza de las bacterias resistentes en los hospitales y acciones para evitar su propagación y salvar vidas - OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud [Internet]. Paho.org. 2022 [cited 14 July 2022]. Available from: https://www.paho.org/es/.historias/amenaza-bacterias- resistentes-hospitales-acciones-para-evitar-su-propagacion-salvar-vidas