Gabriel, el pintor con Parkinson

Vivir con Parkinson es tal vez una de las condiciones más complicadas que se pueden llegar a vivir, pues esta enfermedad es degenerativa y afecta funciones esenciales de quienes la padecen. Sin embargo, luchar contra ella es lo primero que debes hacer y por esta razón te traemos el testimonio de alguien que ha vivido esta experiencia.

Gabriel Beláustegui fue diagnosticado en 2008 con esta enfermedad y en 2012 decidió compartir con el mundo cómo ha sido su vida desde que se enteró. Cuenta cómo durante el primer año se sumió en una profunda depresión y entró en un túnel sin salida: “No sé cómo explicar o describir esta enfermedad, para ser un poco gráfico diría que de pronto, se ha instalado en tu cuerpo un inquilino con derecho a gobernar tu vida. El primer año lo consigue y solo la fuerza de voluntad te permite ir recuperando tu libertad”.

A raíz de esto, entendió que solo hablando con sus seres queridos y su médico sobre su condición iba a poder combatir el Parkinson: “El primer consejo que daría a aquellos que se encuentran en el túnel es que no se cierren y comuniquen todo lo que les pasa por la cabeza, a su familia y a su médico”.

La segunda lección que nos deja el caso de Gabriel es la forma en la que decide hacerle frente a la enfermedad, él encuentra un hobbie con el cual los efectos son mínimos, lo cual le permite distraerse y estar activo mentalmente: “El segundo año empecé a despertar y a jugar con el ordenador y no sé cuándo descubrí que con el ratón la mano no me temblaba… ¡Qué maravilla! Empecé a hacer dibujos, uno detrás de otro y casi todos iguales y más a indagar las posibilidades que tenía con un programa que desconocía y con pocas herramientas. De los paisajes pasé a los muñecos, de estos a las catedrales. Sí, a las catedrales. Tengo 27 y espero conseguir las 50, más las de Ceuta y Melilla”.

Como Gabriel, muchas personas que padecen Parkinson pasan por momentos difíciles en donde pueden llegar a sentir que todo se acaba. Aunque la enfermedad los cambie, deben entender que está en ellos el seguir adelante y luchar día a día: “He dicho que mi cuerpo y mi mente han soportado cambios y estos son solo algunos:

– No ando… como andaba.

– No corro… como corría.

– No subo las cuestas… como las subía.

– No bajo las escaleras… como las bajaba.

– No trago… como tragaba.

– No veo… como veía.

– No oigo… como oía.

– No respiro… como respiraba.

– No me siento… como me sentaba.

– No me levanto… como me levantaba.

– No duermo… como dormía.

– No sueño… como soñaba.

– No escribo… como escribía.

– No hablo… como hablaba.

– No como.. como comía.

A pesar de todo, sigo siendo el mismo..

– Quiero… como quería.

– Amo… como amaba.

– Al amor… de mi vida.

– Mi mujer… mi mejor guía.”

*Esta información ha sido suministrada con el propósito de darle un vistazo a tu enfermedad, en caso de presentarse alguna complicación visita a tu médico de confianza, quien es el encargado de brindarte la mejor opción para tu tratamiento

REFERENCIAS:

https://maritriniginer.com/2012/05/25/una-historia-real-de-parkinson-un-reto-diario/https://maritriniginer.com/2012/05/25/una-historia-real-de-parkinson-un-reto-diario/