Hipertensión | 2022-07-27 15:30:18
La hipertensión arterial (HTA) es una patología crónica silenciosa, es decir no causa síntomas. Se ha creído comúnmente que la presencia de: fogajes, dolor de cabeza, enrojecimiento facial son síntomas asociados a la hipertensión arterial, sin embargo, es un concepto erróneo. La persona que presenta hipertensión arterial no percibe los síntomas de forma inmediata, en la mayoría de los casos se detecta cuando ya se dan complicaciones severas como infartos, accidentes cerebrovasculares, daño renal y ocular, entre otras.
La única manera de detectar si está presentando indicios de esta enfermedad es hacer una periódica medición de la presión arterial de la cual existen dos medidas: sistólica (PAS) y diastólica (PAD). Esta medición puede realizarse en la consulta médica o de forma ambulatoria (por fuera de la consulta médica). Se considera presión arterial alta (hipertensión) cuando dicha medición máxima es mayor a 140/90 (1,2).
La medición de la PA en el consultorio o clínica es comúnmente la base para el diagnóstico y seguimiento de la hipertensión arterial. Para realizar la medición de la PA, las personas deben estar en reposo al menos 5 minutos, vaciar la vejiga urinaria en caso necesario y por al menos 30 minutos antes no haber realizado ejercicio físico intenso, fumado, tomado café ni ingerido alcohol. El manguito o también llamado brazalete se aplica en la mitad del brazo, bien aplicado y no suelto. El brazo debe estar desnudo, sin ropas que interfieran la colocación del manguito y apoyado sobre una mesa o que cuelgue relajado al lado del cuerpo, no debe estar contraído (1).
La American Heart Association (AHA) recomienda siempre que sea posible no realizar el diagnóstico de HTA en una sola visita al consultorio. Por lo general, se recomiendan 2 o 3 visitas al consultorio en intervalos de 1 a 4 semanas para confirmar el diagnóstico de hipertensión. El diagnóstico puede hacerse en una sola visita, si la PA es ≥180/110 mmHg y hay evidencia de enfermedad cardiovascular (ECV) (2).
Actualmente además de las mediciones de PA en la consulta, existen otros 2 tipos de medición de la PA que tienen importancia en el diagnóstico de la HTA: el monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAPA) y los autocontroles domiciliarios (AMPA) (2,3).
El monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAPA) consiste en monitorear las cifras de presión arterial por un periodo de 24 horas. Para ello se adhiere a uno de los brazos del paciente, un mango de fijación que contiene un sensor que detecta los pulsos arteriales y que va conectado a un dispositivo de registro programado, que infla el mango y toma la presión arterial, cada 15 minutos durante el día, y cada 30 minutos durante las horas de la noche. Este método de toma de la PA permite valorar las variaciones de ésta durante el día y diferentes actividades (las cuales deben ser registradas por escrito, como, por ejemplo: ejercicio, momento de estrés). Los datos obtenidos por el aparato son posteriormente valorados por un especialista quien realiza el diagnóstico de hipertensión arterial según sean éstos.
El AMPA se define como las lecturas de PA realizadas habitualmente en el domicilio, por personas que no son profesionales de la salud, es decir, por el propio paciente o sus allegados. Esta estrategia trata, por una parte, de aproximar el ámbito de las lecturas a las condiciones cotidianas de la vida del paciente y, por otra, al realizar mediciones repetidas de la PA en el mismo y/o en distintos días, permite valorar la variabilidad de la PA. Se recomienda en el AMPA el uso de dispositivos electrónicos de toma de la PA por su facilidad de manejo, fiabilidad, características particulares (pantalla digital, memoria e impresora) y asequibilidad económica. Los datos obtenidos por parte del paciente deben ser valorados por su médico tratante quien realizará según lo hallado el diagnóstico de hipertensión arterial (3).
Bibliografía
1. Tagle, R. (2018). DIAGNÓSTICO DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL. Revista Médica Clínica Las Condes, 29(1), 12-20. doi: 10.1016/j.rmclc.2017.12.005
2. Unger, T., Borghi, C., Charchar, F., Khan, N., Poulter, N., & Prabhakaran, D. et al. (2020). 2020 International Society of Hypertension Global Hypertension Practice Guidelines. Hypertension, 75(6), 1334-1357. doi: 10.1161/hypertensionaha.120.15026
3. Flores Becerra, I. (2003). Automedida de la presión arterial (AMPA) en atención primaria (I). Atención Primaria, 31(8), 545-552. doi: 10.1016/s0212-6567(03)70730-6