Hipertensión | 2024-01-19 16:45:52
La hipertensión arterial es una enfermedad crónica que no solo impacta la salud cardiovascular, sino que también puede afectar los ojos y los riñones, especialmente cuando no se controla adecuadamente. En este artículo, exploraremos cómo la hipertensión arterial puede influir en la salud ocular y renal, destacando la importancia de mantener la presión arterial bajo control para prevenir posibles complicaciones.
Afectación en ocular
La hipertensión ejerce un impacto significativo en la estructura y funcionalidad ocular, generando alteraciones fisiopatológicas en la retina, coroides y nervios ópticos como respuesta al incremento de la presión arterial. Estos cambios dan origen a la retinopatía hipertensiva, una condición clínica caracterizada por diversos signos, entre los que se incluyen visión borrosa, puntos ciegos y, en casos más graves, pérdida de la visión.
Adicionalmente, la hipertensión se posiciona como un factor de riesgo crucial para el desarrollo de enfermedades oftalmológicas potencialmente incapacitantes, tales como las enfermedades vasculares del ojo, que abarcan embolias y/o oclusiones arteriales. Asimismo, la hipertensión se presenta como un factor de riesgo en el contexto de enfermedades oculares no vasculares, destacándose el glaucoma y la degeneración macular
El manejo efectivo de las cifras de presión arterial a través de la farmacoterapia, combinado con la adhesión rigurosa a las recomendaciones específicas y la implementación de cambios en el estilo de vida sugeridos en el tratamiento no farmacológico, constituyen la estrategia integral para abordar la retinopatía hipertensiva
Afectación renal
Los riñones desempeñan un papel crucial en la regulación de la presión arterial. La hipertensión tiene el potencial de dañar los vasos sanguíneos renales, disminuyendo su eficacia en la filtración de desechos y líquidos en el cuerpo. Además, contribuye a la pérdida de nefronas, la liberación de sustancias inflamatorias, la fibrosis renal y la disregulación de los sistemas hormonales relacionados con la presión arterial. Este conjunto de eventos puede desencadenar la enfermedad renal crónica, que, en sus etapas iniciales, puede manifestarse de manera silenciosa. Es importante realizar chequeos regulares para detectar problemas renales tempranos y controlar la presión arterial para preservar la función renal.
Prevención y Control
La prevención es clave cuando se trata de hipertensión y sus efectos secundarios. Mantener un estilo de vida saludable, que incluye una dieta equilibrada, actividad física regular y la reducción del estrés, puede ayudar a mantener la presión arterial bajo control. Así mismo es importante seguir las recomendaciones médicas, que pueden incluir medicamentos y cambios en el estilo de vida.
Bibliografía
Wong TY, Mitchell P. The eye in hypertension. Lancet 2007; 369:425.
Zehnder, C. (2005). Riñón e hipertensión. Revista Médica Clínica Condes, 16(2), 110-116. Recuperado de https://www.clinicalascondes.cl/Dev_CLC/media/Imagenes/PDF%20revista%20m%C3%A9dica/2005/2%20abril/RinoneHipertension-13.pdf