Obesidad: Importancia de la dieta y el ejercicio
Obesidad: Importancia de la dieta y el ejercicio

Hipertensión | 2022-01-11 15:56:30

Obesidad: Importancia de la dieta y el ejercicio

Una dieta sana incluye consumir vegetales, frutas, granos enteros, carnes magras y lácteos bajos en grasas. Además, debe limitarse el consumo de azúcares, sodio y grasas saturadas. A medida que se mejora el conocimiento y aplicación de dietas saludables se puede potencialmente prevenir el sobrepeso y la obesidad.
Obesidad: Importancia de la dieta y el ejercicio

Según estudios de investigación médica, cada día aumentan de manera alarmante las cifras de personas mayores de 18 años de edad, con sobrepeso u obesidad. Además, estas cifras también han aumentado en niños menores de cinco años. Se encontró que en la edad preescolar la prevalencia de sobrepeso es alta y sigue aumentando con la edad. Los hallazgos generan preocupación, pues se sabe que ambos (sobrepeso y obesidad) cobran, cada vez más vidas de personas que padecen alguno de estos desórdenes.

La obesidad puede definirse como la acumulación excesiva y anormal de grasa en el organismo que puede ocasionar graves daños a la salud. Puede identificarse por medio de un sencillo indicador llamado Índice de Masa Corporal (IMC). Este se calcula dividiendo el peso de la persona en kilos, por el cuadrado de su talla en metros, esto es: Kg/m2. Por ejemplo, un hombre que pese 78 kg y mida 1.69 m, tiene un IMC de 27.3 (78/(1.69 x 1.69)). Para el caso de los adultos, se considera normal un IMC entre 18.5 y 24.9; sobrepeso entre 25 y 29.9; y obesidad, un IMC igual o superior a 30.

La apreciación sobre esta condición ha cambiado en el tiempo. Antes, se consideraba un problema típico de los países desarrollados. Sin embargo, las cifras de personas que padecen obesidad o sobrepeso, han crecido en países de ingresos bajos y medianos, donde los casos se concentran en entornos urbanos. La prevalencia de la obesidad se ha duplicado desde 1980 y representa ahora un 5% en niños y 12% en adultos de la población mundial1.

Las consecuencias del sobrepeso y la obesidad pueden llegar a ser graves para la salud. Por lo tanto, es hora de reaccionar para activar mecanismos que permitan frenar esta tendencia. Entre las consecuencias están:

  1. Enfermedades cardiovasculares: principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares.
  2. Presión arterial alta; diabetes; trastornos del aparato locomotor (como la osteoartritis).
  3. Algunos tipos de cáncer (ovarios, mamas, endometrio, próstata, vesícula biliar, hígado, riñones y colon).

El peligro de contraer estas dolencias, aumenta a medida que el IMC es mayor. La obesidad es una enfermedad crónica que se asocia también a comorbilidades respiratorias, mecánicas, cardiovasculares, metabólicas e inclusive psicológicas y sociales.

El sobrepeso y la obesidad, se originan básicamente por:

  1. El aumento en el consumo diario de alimentos de alto contenido calórico (especialmente grasas y harinas)
  2. La disminución de la actividad física diaria o sedentarismo.

La buena noticia es que la obesidad puede prevenirse. Lo que debe hacerse para evitarla es, por una parte: adoptar una dieta saludable y, por la otra, hacer ejercicio físico moderado, periódicamente. Ambas acciones, ejecutadas con firmeza y compromiso, le ayudarán a perder peso de manera saludable.

Una dieta sana incluye consumir vegetales, frutas, granos enteros, carnes magras y lácteos bajos en grasas. Además, debe limitarse el consumo de azúcares, sodio y grasas saturadas.

A medida que se mejora el conocimiento y aplicación de dietas saludables se puede potencialmente prevenir el sobrepeso y la obesidad. La práctica de ejercicio físico ocasiona que se quemen calorías por medio de cualquier actividad física, así sea pequeña: Progresivamente, las calorías quemadas se van sumando a lo largo del día. Los expertos recomiendan, un aproximado de 30 minutos diarios para los adultos y 60 minutos, para los más jóvenes. Sin embargo, lo mejor es elaborar un plan de ejercicios, según sus condiciones generales de salud, de acuerdo a las orientaciones que su médico le indique.

La práctica de la actividad física y deportiva a nivel individual, familiar e institucional ayuda a prevenir y tratar la obesidad infantil y juvenil. Adicionalmente, mientras se pierde peso, el ejercicio físico hace otros aportes que ayudan a continuar perdiendo peso de manera saludable:

  1.  Mantiene la masa muscular: Cuando se hace dieta, por cada 4 kilos de peso que se pierden, por lo menos 1 kg es solamente músculo.
  2. Mantiene los índices de metabolismo basal, por lo tanto: ayuda a evitar que se recupere el peso que se ha logrado perder.
  3. El organismo se beneficia en fuerza y flexibilidad.
  4. Progresivamente hará que se eleve tanto la autoestima como la sensación de bienestar del que lo practica.

Es recomendable, entonces, que todas las personas reserven un tiempo dentro de su actividad diaria para hacer ejercicio físico. Cuando no se tiene tiempo de hacer sesiones completas de ejercicios, ésta puede subdividirse en pequeñas sesiones. Por ejemplo, si es de 30 minutos, se puede hacer en dos bloques de 15 min c/u. Al final, la suma de calorías quemadas, será la misma.

La práctica regular del ejercicio también mejora tanto el aspecto físico de una persona, como su aptitud física; esto es, la tolerancia a realizar esfuerzos sin sentir dolores, el aumento de la resistencia al cansancio cuando se efectúa una tarea y, la reducción del tiempo que se necesita para recuperar y regenerar tejidos2.

En fin, el ejercicio físico junto a la dieta saludable, pueden determinar la salud de una persona, pues, alejan los riesgos de ocasionar daños al organismo por causa del sobrepeso y la obesidad. Juntos: dieta y ejercicio, en los términos mencionados, pueden aportarnos importantes beneficios, cuales son: el aumento de la vitalidad, la felicidad y una larga vida, además de mejorar, sustancialmente, nuestra salud. Se debe velar entonces por crear programas comunitarios para prevenir, tratar y controlar la obesidad que incluyan dieta y ejercicios con el fin de hacerle frente a esta pandemia.

REFERENCIAS:

1 - Mendy VL, Vargas R, Cannon-Smith G et al. Overweight, obesity and extreme obesity among Mississippi adults 2001-2010 and 2011-2015. Prev Chronic Dis [Internet]. 2017; 22: E 49. Disponible en: http://dx.doi.org/10.5888/pcd14.160554.

2 - Vicente-Rodríguez G, Benito PJ, Casajús JA y cols. Red Española de Investigación en Ejercicio Físico y Salud. Physical activity, exercise and sport practice to fight against youth and childhood obesity [Internet]. Nutr Hosp. 2016; 7 (Suppl9): 1- 21 Disponible en: http://dx.doi.org/10.20960/nh.828.

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