La importancia de la adherencia a los medicamentos antihipertensivos

La hipertensión arterial o HTA es una enfermedad crónica que afecta entre el 20 % y el 35 % de la población adulta y, progresivamente, ha ganado espacios en las edades infantiles y en la adolescencia. Es de vital importancia vigilar periódicamente la aparición de la enfermedad según la edad, el género y el peso, pues son factores que pueden predecir de la hipertensión.

Al tratarse de una enfermedad crónica, estamos hablando que para la gran mayoría de pacientes es una enfermedad que no se cura, sino que solamente se puede controlar adecuadamente. Como parte del tratamiento, lo más común es que su médico le prescriba medicamentos antihipertensivos, así como cambios importantes en su estilo de vida. Tomarse los medicamentos de la manera correcta, todos los días y siguiendo las indicaciones del médico, es lo que se conoce como tener una buena adherencia al tratamiento.

Recuerde que la hipertensión arterial no sólo es una enfermedad crónica. Es un factor de riesgo determinante para otras enfermedades, que pueden ser aún más riesgosas y limitantes, en hombres y mujeres la hipertensión aumenta significativamente las tasas de muerte y hospitalización por enfermedad coronaria del corazón y accidentes cerebrovasculares. Un diagnóstico precoz y un tratamiento efectivo y constante pueden evitar el progreso de la hipertensión y de sus lesiones.

A la HTA que prácticamente se ha convertido en una pandemia mundial, se le llama también “el asesino silencioso moderno”. El nombre que se le ha dado, obedece a que esta patología suele desarrollarse “silenciosamente” de tal manera que quien la padece no presenta síntomas, ni se siente mal, pero la enfermedad actúa atacando el aparato cardiovascular, afectando especialmente ciertos órganos como el cerebro, el corazón, los riñones y las arterias del fondo del ojo. De manera que, cuando el paciente comienza a presentar síntomas ya es demasiado tarde, pues, los órganos se encuentran afectados de forma irreversible.

La HTA no controlada, disminuye la calidad de vida de la persona que la padece, y sus consecuencias pueden llegar a afectar a su familia e incluso causarle la muerte. El comportamiento de estos pacientes influye de manera importante durante la evolución de su enfermedad, pues, si asumen un estilo de vida saludable y se adhieren adecuadamente al tratamiento con los medicamentos antihipertensivos que le prescriba su médico, puede mejorar su salud y alargar su vida.

El tratamiento de la HTA se fundamenta en dos eventos:

1. Cambiar su estilo de vida: Disminuir el consumo de sal (específicamente el consumo de sodio), la reducción del estrés, realizar ejercicio regularmente y la reducción del peso corporal.
2. Tomar la medicación antihipertensiva: aunque todas las medidas anteriores son muy importantes, la mayoría de los pacientes van a requerir adicionalmente el uso de uno o varias medicinas capaces de reducir los niveles de tensión arterial.

La adherencia a ambas partes del tratamiento es necesaria para el adecuado control de esta patología.

En medicina, el término adherencia tiene mayor implicación que el simple cumplimiento de un tratamiento. Adherencia significa comprometerse activamente, que el paciente colabore voluntariamente en el curso de su enfermedad, para producir el resultado terapéutico que se desea. Puede decirse que es un proceso donde el paciente acata, de común acuerdo con su médico, las indicaciones terapéuticas que éste le indique, según sus características psicosociales y las de su enfermedad. Se ha demostrado que una buena adherencia al régimen terapéutico de hipertensión se relaciona directamente a un mayor conocimiento acerca de su enfermedad y una visita regular al médico tratante.

La adherencia a la prescripción de medicamentos antihipertensivos supone un proceso que comprende:

•  adquirir la medicación prescrita
• tomar la dosis correcta en los intervalos de tiempo correctos, sin olvidar una o más dosis
• evitar la interrupción del tratamiento.

Es preocupante que las estadísticas señalen que muchos pacientes no se adhieran a la medicación antihipertensiva de manera responsable. Los expertos asocian este comportamiento directamente con la característica silente de la hipertensión arterial, pues ésta ocasiona en los pacientes una falsa percepción de bienestar, llegando a convencerse a sí mismos de que se sienten bien y de que no necesitan tomar medicamentos. Esta situación afecta no solo la salud individual de cada paciente, sino que también aumenta el gasto del sistema de salud en pacientes con complicaciones.

Se estima que las intervenciones médicas derivadas de una complicación (cuidado de heridas, diálisis, fisioterapia), la presencia de dos comorbilidades y la prescripción de dos o más medicamentos se asocian a costos más altos de hospitalización.

Es importante destacar que este tipo de fármacos pueden causar algunos efectos secundarios, por lo que hay pacientes que perciben al medicamento antihipertensivo como nocivo para su salud y se equivocan, pues, sin la medicación adecuada, no se puede controlar la enfermedad.

Los medicamentos antihipertensivos recomendados hoy en día, han demostrado ampliamente su eficacia en el tratamiento de la HTA. La medicación, acompañada de buenos hábitos de vida, es esencial para el tratamiento de esta patología, pues, garantiza una mejor calidad de vida para los pacientes que la padecen. Por el contrario, no adherirse al uso continuo de estos fármacos, hace ineficaz el tratamiento prescrito por el profesional de la salud, aumentando el riesgo de complicaciones e incrementando la mortalidad.

REFERENCIAS:

Van der Laan DM, Elders PJM, Boons CCLM et al. Factors associated with antihypertensive medication non-adherence: a systematic review. J Hum Hypertens [Internet]. 2017; Jun 29. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1038/jhh.2017.48

Peacock E, Krousel-Wood M. Adherence to antihypertensive therapy. Med Clin North Am [Internet]. 2017; 101 (1): 229 – 245. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/j.mcna.2016.08.005