Hipertensión | 2022-01-11 17:16:26
Los factores de riesgo cardiovascular clásicos o las enfermedades que aumentan la probabilidad de sufrir un ataque al corazón, se conocen desde hace más de 30 años. Hoy en día, gran parte de los esfuerzos que hacen los médicos de atención primaria en todo el mundo, es implementar intervenciones en hábitos del paciente para disminuir el riesgo cardiovascular por medio del control de peso, cambios en el estilo de vida y adherencia a la actividad física regular1.
En este proceso es fundamental la participación del mismo paciente, el cual a veces se ve limitado en su accionar pues no conoce cómo evaluar si está haciendo las cosas adecuadamente o no.
Por ejemplo, en el caso de la hipertensión arterial, los estudios clínicos han demostrado que, en condiciones óptimas de tratamiento y control, es posible reducir un alto porcentaje de las enfermedades cardiovasculares asociadas a esta patología. Lamentablemente, se sabe que solo una parte de la población conoce su condición hipertensiva y, por otra parte, aunque sabe su condición, no se encuentra bajo control médico. Por lo tanto, es importante informar a la población sobre las causas, consecuencias y tratamiento de este silencioso asesino, para mejorar su prevención, detección temprana y atención profesional.
Aunque muchos de los elementos que el médico toma en cuenta para saber si el paciente está bien controlado o no, son los resultados de los exámenes de laboratorio, también existen algunas variables clínicas que pueden ayudar al paciente para saber si el control es el adecuado o no. Para la medición de estas variables clínicas no es necesario pasar a una consulta médica, sino que el mismo paciente puede evaluarlas con recursos sencillos.
Vamos a hablar de 3 variables clínicas importantes:
La medición de la presión arterial
El cálculo del índice de masa corporal (IMC)
La medición del azúcar de la sangre mediante un glucómetro
Medición de la presión arterial (TA):
Hoy en día ya no es necesario asistir a una consulta para conocer el valor de la TA. Prácticamente en cualquier droguería e incluso hasta en los centros comerciales, puedes encontrar personas que toman la presión arterial con tensiómetros digitales. Eso sí, es muy importante conocer si los equipos automatizados de toma de presión arterial se encuentran adecuadamente calibrados. La presión arterial se compone de dos medidas: un valor más elevado que se expresa primero y se conoce como presión arterial sistólica, y un valor más bajo que se expresa en segundo lugar y se conoce como presión arterial diastólica. Ambas mediciones por encima de los valores normales, se asocian con un incremento en las complicaciones cardiovasculares.
Entonces, cuando a usted le dicen que su presión arterial es de 130/80, le están indicando que su presión arterial sistólica es de 130 y la presión arterial diastólica es de 80. Esas presiones se miden en mmHg (milímetros de mercurio).
Su presión arterial sistólica siempre debe estar por debajo de 140 mmHg y la presión arterial diastólica por debajo de 90 mmHg. Si usted es hipertenso, esos límites también son aplicables en su caso. Esto significa que si sus presiones están por encima de esos valores, así esté tomando juiciosamente sus medicamentos antihipertensivos, lo más probable es que no estén siendo suficientes para el control de su presión.
Cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC): esta es una variable clínica que correlaciona el peso en relación con la estatura de la persona. Para calcularlo solo necesita conocer su peso en kilogramos y su estatura en metros. El IMC es la relación entre el peso y la talla elevada al cuadrado. Por ejemplo, una mujer que tiene 1.60 m de estatura y peso de 69.5 kg, tendrá una talla al cuadrado de 2.56 (1.60 x 1.60); por consiguiente, el IMC se calcula dividiendo el peso (69.5 kg) entre la talla al cuadrado (2.56). Es decir, 69.5/2.56 = 27.14.
Valores para interpretar el IMC:
Entre 18.5 y 24.9: Normal
Entre 25.0 y 29.9: Sobrepeso
≥ 30: Obesidad
La meta es alcanzar y mantener un IMC entre 18.5 y 24.9. Hacer la medición del IMC cada mes o cada 2 meses, nos puede indicar si nos estamos acercando o alejando de esa meta. El IMC elevado aumenta el riesgo cardiovascular de cada individuo. Medición del azúcar de la sangre mediante un glucómetro:
Existen pequeños dispositivos electrónicos que permiten medir el nivel de azúcar en sangre (glicemia) con una sola gota de sangre que se extrae mediante un pequeño pinchazo en uno de los dedos de la mano del paciente. Estos dispositivos conocidos como glucómetros, están ampliamente validados y son tan exactos como medir el nivel de azúcar en una muestra de sangre central. Este examen es particularmente importante en los pacientes diabéticos y aún más en quienes usan insulina, pues detectan el nivel de azúcar alto o si hay episodios de hipoglicemia (o bajada de azúcar en sangre).
Toda persona sin diabetes debe tener un valor de glucosa en ayunas entre 70 y 110 mg/dl. Si la medición se hace a las 2 horas después de comer, la glicemia debe ser < 140 mg/dl. Si usted es diabético, la glicemia en ayunas debe estar entre 80 y 130 mg/dl y a las 2 horas después de comer siempre debe ser menor de 180 mg/dl. Los pacientes que poseen glucómetros saben cómo usarlos, pero es más importante aún conocer cómo interpretar y actuar frente a los valores que ahí se reportan3.
Conociendo estas 3 mediciones periódicamente, usted ayudará a su médico a alcanzar las metas adecuadas para reducir complicaciones o progresión de la enfermedad.
REFERENCIAS:
Nemeth LS, Rice LJ, Potts M, et al. Priorities and Preferences for Weight Management and Cardiovascular Risk Reduction in Primary Care. Fam Community Health [Internet]. 2017; 40(3): 245 – 252. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1097/FCH.0000000000000155
Ohlsson C, Bygdell M, Sondén A, et al. BMI increase through puberty and adolescence is associated with risk of adult stroke. Neurology [Internet]. 2017 Jun 28. pii: 10.1212/WNL.0000000000004158. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1212/WNL.0000000000004158
Kenya S, Lebron C, Reyes Arrechea E, et al. Glucometer use and glycemic control among Hispanic patients with diabetes in southern Florida. Clin Ther [Internet]. 2014;36(4): 485 – 493. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/j.clinthera.2013.12.009.