Diversos factores genéticos y epigenéticos aumentan el riesgo de desarrollar un cáncer, aunque no todas las personas expuestas a cancerígenos o con otros factores de riesgo padecen cáncer.
Teniendo en cuenta que existen diversos factores exposicionales que se pueden evitar, se hace necesario conocer cuáles son y como evitarlos para que de esta manera el riesgo se pueda disminuir.
Los factores de riesgo de cáncer se pueden dividir en cuatro grupos:
- Los factores de riesgo relacionados con la conducta, estos hacen referencia a las cosas que hace, como fumar, beber alcohol, usar camas de bronceado, comer alimentos poco saludables, tener exceso de peso y no hacer suficiente ejercicio.
- Los factores de riesgo ambientales comprenden las cosas del entorno que le rodea, como la radiación UV, la exposición pasiva al humo del tabaco, la contaminación, los pesticidas y otras toxinas.
- Los factores de riesgo no modificables son las características físicas, como el sexo, la raza o grupo étnico, la edad y el color de la tez.
- Los factores de riesgo hereditarios están relacionados con mutaciones génicas específicas que se heredan de los padres. Tiene una probabilidad mayor de sufrir un cáncer si hereda una de estas mutaciones génicas.
La mayoría de los factores de riesgo de cáncer relacionados con la conducta y el ambiente pueden evitarse, sin embargo, los factores de riesgo biológicos o no modificables y hereditarios son inevitables.
¿Qué puedo hacer?
Es importante asesorarse por parte de personal de salud calificado que le dé indicaciones sobre cambio de hábitos y uso de sistemas de protección en caso de ser necesario. Sin embargo, muchas personas que padecen cáncer no presentan factores de riesgo conocidos, mientras que algunas personas que tienen factores de riesgo no llegan a contraer la enfermedad. Por tanto, es importante que acuda al médico para hacerse revisiones periódicas y que comente con él las pruebas de detección del cáncer que le convienen.
Prevención
El riesgo de cáncer puede reducirse:
- Evitando la exposición al humo del tabaco.
- Manteniendo un peso corporal saludable.
- Alimentación balanceada.
- Desarrollo de actividad física con regularidad.
- Evitando o reduciendo el consumo de alcohol.
- Vacunación contra el virus del papiloma humano y la hepatitis B en caso de pertenecer a los grupos en los que se recomienda esta intervención.
- Evitar la radiación ultravioleta (principalmente, por la exposición al sol y en los aparatos de bronceado artificial) o protegiéndose de la luz solar
- Uso seguro y adecuado de las radiaciones en la atención de salud (para fines diagnósticos y terapéuticos)
- Minimización de la exposición ocupacional a las radiaciones ionizantes.
- Reducción de la exposición a la contaminación del aire exterior e interior, incluido el radón (un gas radiactivo que se produce por la descomposición natural del uranio y que puede acumularse en edificios como los hogares, las escuelas y los lugares de trabajo).
Referencias
Ferlay J, Ervik M, Lam F, Colombet M, Mery L, Piñeros M, et al. Global Cancer Observatory: Cancer Today. Lyon: International Agency for Research on Cancer; 2020.
Martel C, Georges D, Bray F, Ferlay J, Clifford GM. Global burden of cancer attributable to infections in 2018: a worldwide incidence analysis. Lancet Glob Health. 2020;8(2): e180-e190.